Acerca de este proyecto
El proyecto, ubicado a las afueras de la ciudad de Cajamarca-Perú, parte de la idea de crear un complejo autosuficiente de vivienda en donde se pueda crear un “ciclo” con lo que consume y produce el lugar intervenido y las personas que lo habitan, funcionando como un “sistema natural”. Para poder mantener este ciclo es necesario plantear un diseño bioclimático en las edificaciones y optar por las estrategias mencionadas para lograr la sostenibilidad del proyecto.
Como concepto de diseño se busca mimetizar los volúmenes construidos con el paisaje para que asemejen “Cerritos” al pie de la ladera. La propuesta pretende re-interpretar la arquitectura ancestral del lugar, en una nueva arquitectura sumada a las tecnologías desarrolladas hoy en día para lograr el mejor confort para el usuario y una sutil intervención en el paisaje natural.
La disposición de las viviendas es paralela a la vía de acceso (todas las fachadas sur están protegidas de los vientos con vegetación). Al lado este del lote se ubican los servicios, áreas comunes y recreativas (también para proteger el área residencial de los vientos del este) hacia el lado norte se ubican las áreas de producción de alimentos, tratamiento de aguas y talleres (evitando así olores hacia el área residencial).
Las casas están orientadas al norte para obtener mayor ganancia de radiación durante el año y se encuentran 1.5mts por debajo del nivel del suelo lo que permite mantener el calor acumulado durante mayor tiempo en las noches.
La casa está conformada por 2 volúmenes que se cruzan y la cobertura. El primer volumen orientado al norte-sur es donde se encuentran los ambientes principales de la casa, este volumen tiene un muro perimetral de gaviones de piedra y los vanos miran hacia el norte para protegerse de los vientos sur. El volumen menor atraviesa estos ambientes y distribuye al área social y privada.
La cobertura está conformada por una estructura de madera, una piel exterior de ichu, y recubrimientos interiores que impermeabilizan y aíslan para crear cámaras de aire en su interior y así poder mantener el calor ganado el mayor tiempo posible durante la noche. En la cobertura se han colocado lucernarios con cajas internas que sirven para aislar y difuminar la luz que ingresa, estos se pueden contralar automáticamente para abrir o cerrarlos de acuerdo a la necesidad de luz, ventilación y calor.